martes, 17 de mayo de 2011

Mentir siempre deja huella

'Mentir es como los catarros, los padece todo el mundo'. Con este símil, Miguel Hierro, experto en psicología jurídica, incide en que nadie escapa de la tentación. Pero detrás de una mentira no siempre hay un mentiroso. Éste tiene intención de engañar para obtener algún beneficio. No obstante, se puede estar diciendo una mentira sin ánimo de mentir. Simplemente, se está equivocado.


El mentiroso se forma de pequeño. En la infancia se prueba la mentira, se aprende a utilizarla. Estos años son determinantes y si no se enseña que mentir conlleva más riesgos que asumir la responsabilidad de la culpa, el individuo se quedará con la idea de que mentir sale a cuenta y de adulto engañará con frecuencia.

Pero el mentiroso no sólo se hace, también nace. Hay personas que saben mentir mejor que otras, que son más convincentes. Quien es capaz de engañar con éxito seguirá practicando la mentira, pues correrá menos riesgo de ser descubierto.'Miente más quien mejor miente y mejor miente quien miente más'.


Pero si la mentira es útil, ser capaz de detectar a un mentiroso es igualmente útil. Cuando se miente se dejan pistas en tres ámbitos. El primero, en el físico. Aumenta la tasa cardiaca y la 
respiración, pero también se enrojece y sudan, e incluso tiemblan, las manos.


Un segundo, en gestos de conducta. Aunque si no se conoce a la persona es más difícil, pues cada uno tiene sus propios gestos. No obstante, cuando se miente no se mira a los ojos y se mueven menos las manos y los pies. Se tarda más en contestar y el que miente hace más pausas. Otros indicios, menos fiables, son taparse la boca o tocarse la nariz.

Y en el tercero, en el mensaje que se trasmite durante la mentira. Se dan pocos detalles; si se hace referencia a conversaciones no se repiten citas textuales; no se hacen referencias temporales o espaciales, ni se aportan percepciones sensoriales (olores, ruidos, sabores). Ni se dan detalles de situaciones imprevistas pero secundarias durante la historia. El que miente incluye en la historia la mayor proporción de verdades posibles, intercalando las mentiras.


De todas formas, hay mentiras y mentiras. Están los que preparan la historia, la premeditan, y los que la improvisan para salir de algún aprieto. 

¿Y tú, has detectado alguna vez a un mentiroso?

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